Durante mis cuatro años de la universidad, era una sujetavelas. Mi mejor amiga, Katie, tuvo la suerte de conocer a su media naranja, Ross, en la primera semana de la universidad. Su «true love» Ross le sacaba dos años, era el presidente de la mejor fraternidad de todas, y todas las universitarias reconocían que era muyyy guapo. Si no me hubiera alegrado tanto por ella, habría tenido una envidia que te mueres…
Lo mejor de esta pareja es que me incluían en TODO. De hecho, a veces tenía que animarles a salir a las citas a solas, que no era sano que yo pasara tanto tiempo con ellos. Me sentía muy querida por los dos, y sin ninguna duda hacía la espera para el amor de mi vida mucho más soportable.
Hasta hoy en día, con la separación del Atlántico y todo, son dos de mis mejores amigos.
Maquillarla a Katie para un día tan importante como su boda fue un verdadero honor. Katie es una chica dulce, elegante, y MAJA es poco para describirla. Quería que el maquillaje reflejara su belleza y luz interior.
El enfoque del look era: luz. Brillo y colorete MUY rosado en las mejillas, un ojo de color champán definido con un delineador líquido negro, y un labio brillante y rosado clarito. Katie se parecía a Audrey Hepburn el día de su boda. Estaba GUAPÍSIMA, glamurosa, sencilla, e impresionante.
Gracias a Katie, tuve la inspiración de empezar a seguir mis sueños con el maquillaje. Ella es una de dos dueñas de Half Orange Photography y en poco tiempo se ha convertido en una de las fotógrafas de bodas más demandadas de todo el sur de Estados Unidos. No podría estar mas orgullosa de ella.
¿Tenéis una amiga que siempre te anima y te inspira? Os animo a decirle a esa amiga hoy lo importante que es en tu vida! Quizás no lo sabe!
LOVE,
Sarah Miller
sarah miller makeup 